Demasiados niños viajan sin sistema de protección.

Si hay un colectivo vulnerable y débil en nuestra sociedad estos son los niños. Protejámoslos y seamos responsables de ellos. No permitamos que viajen bajo ningún concepto sin sistema de protección.

Dos de cada cinco menores fallecidos en accidentes de tráfico no usaban ningún sistema de protección. Entre 2004 y 2013, murieron en nuestro país 851 niños de 0 a 14 años por accidentes de este tipo y nos dejaron 5.811 heridos graves, muchos con secuelas, que se podían haber evitado si hubiesen viajado con los correspondientes dispositivos de seguridad (cinturón, sillita, elevador) según la edad del niño.

Sorprende saber que 9 de cada 10 lesiones infantiles graves o mortales podrían haberse evitado simplemente con un Sistema de Retención Infantil adecuado, por eso debemos concienciarnos de que no podemos dejar que los niños viajen sin dispositivos de seguridad bajo ningún concepto y en ningún trayecto por corto que sea porque un traumatismo craneoencefálico causado por un accidente, aunque sea leve, puede producir en un niño una secuela conductual que se manifiesta con falta de atención, una capacidad de aprendizaje más lento o irritabilidad y no hablemos ya de las lesiones medulares que lo limitarán para siempre.

La mayoria de las personas que viajan con niños utilizan sistemas de retención infantil (RSI) pero también la mayoría desconoce cual es el sistema más adecuado en cada caso.