Fatiga al volante. Evítala
La fatiga es la 4ª causa de mortalidad en carretera.
No subestimemos a la fatiga. No nos creamos superhombres. La fatiga es una de las causas importantes de mortalidad en carretera.
Más de la mitad de los conductores no descansa en los trayectos largos
Según un estudio realizado por el Race (Real Automóvil Club de España), más de la mitad de los conductores admite que “no descansa cada dos horas durante los trayectos largos”, demostrando ser junto con “no respetar la velocidad en carretera” (68%), los dos malos hábitos más frecuentes entre los conductores.
Incluso, un 11,5% reconoce que en alguna ocasión ha dado “cabezadas al volante”.
Estas conductas de riesgo indican la necesidad de recordar la importancia de combatir el cansancio, la somnolencia y la fatiga al volante, especialmente durante los trayectos veraniegos, en los que el calor, las retenciones, la deshidratación… pueden incrementar el riesgo. No debemos olvidar que la fatiga es la cuarta causa de mortalidad en nuestras carreteras.
Síntomas de Fatiga
Conocer los síntomas es la mejor forma de prevenir la fatiga: malestar físico, parpadeo constante, calambres, errores en la conducción, ‘automatismos’ sin percibir la situación de tráfico.
Consejos para evitar la fatiga
- Dormir: Dormir un mínimo de 7 horas y evite viajar después de una jornada de trabajo.
- Temperatura: Procure mantener una temperatura agradable –alrededor de 24ºC–, y ventile de vez en cuando para evitar sequedad en el interior del coche.
- Paradas: Durante el viaje pare y descanse cada 2 horas o 200 kilómetros y aproveche para estirar las piernas.
- Hidratación: Manténgase bien hidratado, ya que la falta de líquidos provoca una reducción de la atención, dolor de cabeza y cansancio muscular. Beba mucha agua.
- No al alcohol: Nunca beba alcohol si va a conducir, y consulte a su médico si está tomando medicamentos.
- Evita conducir durante las horas que sueles estar dormido. Es mucho más fácil quedarse dormido de noche, sobre todo a partir de las 2 de la madrugada.
- Gafas de sol: Durante el día, procura usar gafas de sol que reducirán la luminosidad, que también puede provocar somnolencia.
- Planificarlo: Con un mapa delante ver cuántos kilómetros vamos a recorrer y cuantas paradas para estirar las piernas, descansar o tomar un refresco vamos a hacer.
- Ajustar bien el asiento, los reposacabezas y retrovisores. Es recomendable llevar ropa cómoda y no olvidar nunca el cinturón o las sillitas de seguridad.
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Sube el volumen de la música y canta en voz alta: es importante que sea música animada que no te relaje aun más.
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Come algo que requiera masticación activa, como caramelos o chicle, siempre que no nos distraiga de la condución y estemos atentos a la carretera. Los caramelos mentolados fuertes también son efectivos ya que despejan las vías aéreas y hacen sentir un frescor que despeja bastante.
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El paseo reparador. Una parada en el área de servicio y dar dos vueltas al coche caminando mientras se respira, estirando las piernas y aprovechando si es posible para lavarse la cara y tomar un café o un refresco
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La siesta rápida. Si vemos que el sueño nos vence, lo mejor para todos es parar el coche en un área de servicio, reclinar el asiento y descansar un rato. Si estamos agotados de verdad nos dormiremos y eso es lo mejor que nos puede pasar. Si simplemente era fatiga o somnolencia por la conducción, daremos una cabezada y tras unos diez o quince minutos estaremos listos para retomar la marcha.
Un nivel bajo de azúcar genera fatiga y falta de atención. Evita que esto ocurra durante el viaje. Come alguna galleta o bebe un refresco.
«Un refreso, tu mejor combustible»
La DGT insiste en poner especial atención en los trayectos cortos pues son los de mayor siniestralidad al volante, ya que en su mayoría, tienen lugar en carreteras convencionales y ante una escasa atención del conductor. En estos trayectos no bajes la guardia.No conduzcas con chanclas si vienes de la playa, no te olvides del cinturón con la excusa de ser un «trayecto breve» y no introduzcas objetos como sombrillas en los asientos traseros del coche o en el habitáculo.
En definitiva los consejos al volante son: salir descansado, no bajar la guardia, ser conscientes de nuestra capacidad para conducir, parar a descansar cada 2 horas o 200 kilómetros y si usted nota que tiene sueño, no arriesgue su vida ni la de los demás y pare en un área de servicio a descansar.
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